El Sistema Linfático

  • 1-Funciones
  • El sistema linfático es una extensa red de drenaje que ayuda a regular los niveles de fluidos corporales y defiende al cuerpo de las infecciones.

Es una red de drenaje porque al aumentar la presión sanguínea de los capilares, el plasma sanguíneo tiende a difundirse a través de las paredes de los capilares, perdiéndose gran cantidad de nutrientes. Aquí es donde toma parte el sistema linfático, que recoge dichos nutrientes y los devuelve a la circulación sanguínea, vertiéndolos en las venas principales que recorren el cuello y sus alrededores.

Por otro lado, el sistema linfático recoge el líquido sobrante de los tejidos, evitando que estos se hinchen demasiado.


2-Partes del sistema linfático

  • Linfa: líquido transparente y acuoso que corre por todo el sistema linfático y que está compuesto principalmente de nutrientes, urea y linfocitos. La linfa de los tejidos, debe ser filtrada como mínimo por un ganglio linfático antes de ser devuelta al torrente sanguíneo.
  • Vasos linfáticos: transportan la linfa por todo el cuerpo, y al igual que las venas, poseen unas válvulas que impiden el retroceso de la linfa y que facilitan la eliminación de los gérmenes. Se diferencian de los vasos sanguíneos por su ceguera. De entre todos ellos, destacan:
    - Vasos quilíferos: tipo de vasos linfáticos encargados de recoger las grasas ya digeridas del intestino delgado.
    - Conducto torácico: principal vaso linfático que recoge la linfa procedente de la pelvis, el abdomen y la parte inferior del tórax hasta vaciarse en el torrente sanguíneo por la zona del cuello.
  • Ganglios linfáticos: órganos intercalados entre los vasos linfáticos encargados de producir linfocitos y que tiene un único canal de entrada y de salida, por lo que son una trampa para los gérmenes. Los ganglios linfáticos se encuentran mayoritariamente en el cuello, las axilas y la ingle, cumpliendo la función de filtrar la sangre.
    También están distribuidos por todo el cuerpo en distintos órganos, así como en y alrededor del tracto gastrointestinal. Cuando hay una infección, los ganglios de la zona afectada se inflaman debido al alto número de linfocitos que producen y albergan en ese momento.
  • Bazo: órgano situado en la parte superior izquierda del abdomen, debajo del diafragma. Su función es producir glóbulos rojos y proteger al organismo, eliminando los glóbulos rojos viejos y otros cuerpos extraños del torrente sanguíneo, a fin de luchar contra las infecciones. Contiene glóbulos blancos: linfocitos y macrófagos, encargados de destruir las bacterias, sustancias extrañas y tejidos muertos contenidos en la sangre. Finalmente, podemos decir que el bazo es una especie de filtro del sistema circulatorio y linfático.
  • Amígdalas: tejidos linfáticos situados en la faringe, paladar y en la base de la lengua, forman el anillo de Waldeyer. Protegen la entrada de las vía digestiva y respiratoria, contienen una gran cantidad de linfocitos.
  • Timo: glándula encargada de producir anticuerpos, sirviendo de almacén para su maduración.
  • Médula ósea: tejido situado en el interior de los grandes huesos y que cumple la función de producir glóbulos rojos y linfocitos de tipo B.

Algunos videos interesantes sobre el sistema linfático:

http://http//www.youtube.com/watch?v=gSovC0sAVzg

http://http//www.youtube.com/watch?v=0A2C7DoIS-M&NR=1

http://http://www.youtube.com/watch?v=NAWxv8S3FZc&NR=1

3-Enfermedades

  • Linfadenopatía: trastorno en el cual los ganglios linfáticos se inflaman y aumentan de tamaño, generalmente debido a la presencia de una infección en los tejidos adyacentes. Si varios ganglios linfáticos ubicados en partes del cuerpo diferentes están inflamados, esto puede ser un indicador de una enfermedad más grave que el médico debería investigar a fondo.
  • Linfadenitis: inflamación del ganglio linfático provocada por una infección del tejido ganglionar. La infección puede hacer que la piel que recubre el ganglio linfático se inflame, se enrojezca, se ponga caliente y se vuelva sensible o dolorosa al tacto. Suele afectar a los ganglios del cuello y estar provocada por una infección bacteriana que se puede tratar fácilmente con un antibiótico.
  • Linfomas: cáncer que empieza en los ganglios linfáticos, donde los linfocitos experimentan cambios y se empiezan a multiplicar. Los ganglios linfáticos se inflaman y las células cancerígenas invaden los tejidos del alrededor. Esto provoca un tumor que si no se extirpa con rapidez, puede ocasionar que las células infectadas se repartan por todo el cuerpo, siendo muy difícil su detección y eliminación.
  • Esplenomegalia: aumento cosiderable del tamaño del bazo debido a una infección vírica a en casos ma´greve, al cáncer. Se recomienda a los enfermos que eviten los deportes, ya que si te golpearan en el bazo inflamado, este podría romperse y ocasionar importantes pérdidas de sangre.
  • Amigdalitis: inflamación de las amídgalas, provocada por una infección en ellas. Esto causa dolor de garganta, fiebre y dificultad para tragar. La infección se puede extender a la garganta y áreas circundantes, provocando dolor e inflamación. Aquellas personas que tienen amigdalitis recurrentes pueden necesitar que se le extirpen las amígdalas mediante un procedimiento denominado amigdalectomía.
  • Linfatismo: desarrollo excesivo del tejido linfático, frecuentemente en los niños, que provoca un estado de menor resistencia a las infecciones. Las amígdalas aumentan de tamaño, así como los ganglios linfáticos del cuello, axila, etc. La persona que padece esta enfermedad es más propensa al catarro bronquial, asma, vegetaciones adenoides, infección tuberculosa.
  • Linfangitis: inflamación aguda o crónica de los vasos linfáticos, provocada por bacterias que se han introducido en la circulación linfática a través de heridas o por un foco séptico. Provoca dolor a lo largo del vaso inflamado y a veces fiebre.
  • Linfangectasia o Elefantiasis: dilatación de un vaso linfático produciendo un estancamiento de la linfa que circula por su interior. Este estancamiento produce du inflamación.

El Oído y el Equilibrio


Los oídos son unos órganos sensoriales situados en unas cavidades cerca de las sienes cuya función es percibir sonidos y los cambios de posición del cuerpo.
El oído humano sólo está capacitado para percibir un rango de ondas sonoras cuyo parámetro esté entre los 20 y 20.000Hz. Dentro de estas ondas sonoras, nos permite distinguir su volumen, tono, timbre y la dirección de la cual provienen.
En el oído se encuentran también terminales nerviosas que reciben información acerca de los movimientos del cuerpo, ayudándonos a mantener el equilibrio del mismo.

1-El equilibrio
El equilibrio se podría definir como el estado en que se encuentra un cuerpo cuando las fuerzas que actúan sobre él se compensan y anulan mutuamente. Permite además, que nuestro cuerpo mantenga una posición estable en el espacio.
Aunque hay dos tipos de equilibrio, ambos se detectan siguiendo el mismo procedimiento:
En el interior del aparato vestibular se encuentran los centros nerviosos que obtienen información sobre la posición y los movimientos del cuerpo. Estos centros nerviosos se componen de unas estructuras en cuya superficie se encuentran unos cilios. Cuando nos movemos, un líquido situado en el interior del aparato vestibular, llamado endolinfa, mueve dichos cilios, con lo que producen un impulso nervioso.Este impulso nervioso es conducido por el núcleo coclear y posteriormente por el nervio auditivo hasta llegar al cerebro, donde se produce un nuevo impulso nervioso dirigido a los músculos para que actúen y guarden el equilibrio.

2-Tipos de equilibrio
Podemos dividir el equilibrio en dos, según su función:
  • Equilibrio estático: se encarga de detectar la posición del cuerpo, arriba o abajo. Esta acción se lleva a cabo en el interior del sáculo y del utrículo, unas cavidades que contienen unas células ciliadas agrupadas formando una mancha sensorial llamada mácula.
  • Equilibrio dinámico: detecta el movimiento. Se realiza en los canales semicirculares, donde las células ciliadas, en este caso agrupadas en pequeñas ampollas denominadas crestas acústicas, perciben los movimientos circulares.
    La existencia de tres canales semicirculares formando ángulos rectos entre sí permiten al organismo percibir cualquier tipo de movimiento.
    Cuando dejamos de dar vueltas, la endolinfa de los canales semicirculares se sigue moviendo, por lo que se sigue produciendo un impulso nervioso que nos informa de la existencia de movimiento aún cuando no lo hay. Esto provoca una contradicción en nuestro cerebro y lo confunde sobre la verdadera posición de nuestro cuerpo. Por eso nos mareamos.

3-Enfermedades del oído

  • Enfermedad de Ménière: alteración del equilibrio y de la audición debido al aumento de la endolinfa en el caracol, o incluso una inflamación del mismo. Puede aparecer y desaparecer repentinamente, provocando vértigo o pérdida de la audición. Las causas de esta enfermedad son debidas a una infección vírica, al consumo de drogas o a un exceso de ruido. No existe una cura definitiva, únicamente se puede minimizar los síntomas.
  • Vértigo: sensación de que el mundo exterior dar vueltas. Los síntomas característicos son las náuseas, dolor de cabeza, cansancio y taponamiento de los oídos. Puede aparecer como un síntoma de otra enfermedad, como la alergia y los problemas digestivos.
    Conviene acudir al médico para ver su origen, y dependiendo de él, debemos cambiar la dieta alimenticia, evitar ciertos movimientos o adoptar terapias de relajación.
  • Mareo: pérdida del equilibrio, como resultado de problemas corporales, disfunciones en el oído, problemas digestivos e inhalación de humo; o como consecuencia del movimiento. Produce naúseas y aturdimiento.
  • Pérdida de la audición: disminución de la capacidad auditiva que determina que los sonidos se escuchen con menor intensidad. Esta pérdida puede ser temporal y estar causada por cambios de presión, tapones, infecciones o golpes en el oído. O degenerativa, causada por un exceso en el volumen.
  • Otitis: inflamación del oído. Los síntomas son: resfriado, picor en el oído, pesadez, presión en el tímpano, dolor del oído, hinchazón, enrojecimiento, pus, supuración con mal olor, pérdida de la audición, fiebre, sangre, zumbido en los oídos, vómitos… Las principales causas de otitis son:
    -Dolencias respiratorias en la faringe o laringe que se han extendido hasta llegar al oído y producir una infección.

-Ciertas alergias producen la inflamación de la trompa de Eustaquio

A continuación mostramos algunos enlaces a vídeos de interés, que pueden aclarar dudas:

http://www.youtube.com/watch?v=30mjb4xe4Zc

http://www.youtube.com/watch?v=NZqXMJ-LdwM&NR=1